"Cada vez que los incidentes de guerra obligan a uno de nuestros oficiales a actuar contra una población [...], no debe olvidar que su primera preocupación, una vez que se haya obtenido la sumisión de sus habitantes, ha de ser la de reconstruir dicha población, crear un mercado, construir una escuela. La pacificación del país y, más tarde, la organización que se le ha de otorgar, han de resultar de la acción de la política y de la fuerza". General Gallieni, instrucciones fundamentales del 22 de mayo de 1898 en Madagascar.